El gobierno está cambiando
Lunes, 18 de Mayo de 2009 07:23 -www.elpaisonline.com-
2009-05-18 07:27:24 Humberto Vacaflor El ruido que hace el presidente Evo Morales con su excesiva locuacidad no ha logrado ocultar el hecho de que su gobierno está cambiando, por lo menos en sus actitudes hacia la empresa privada. En este mismo espacio, hace dos años propuse un juego de palabras: “Bolivia cumple, Evo cambia”, que ahora se aprecia mejor.
En medio del alboroto nacional pocos prestan atención a los dirigentes sindicales radicales que están denunciando desde hace varias semanas que el gobierno está privilegiando a las transnacionales, por lo menos en el sector minero. Aluden a los contratos con la Jindal Steel & Power de la India para explotar el hierro del Mutún, con la Kores de Corea del Sur para explotar el cobre de Corcoro y el entusiasmo con que mira el gobierno la perspectiva de entregar la explotación del litio de alguna empresa transnacional, como la Bolloré de Francia. Las denuncias desde la izquierda aluden también a las empresas que tienen a su cargo las minas San Cristóbal, San Bartolomé y San Vicente. O los generosos pagos hechos a las socias de la nacionalizada Transredes, que excedieron sus expectativas.En estos días, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha dicho que la empresa espera una “gran rentabilidad” de sus actividades en Bolivia, ahora que acaba de firmar con YPFB un contrato de provisión de gas natural para la exportación. La empresa elevará su producción de dos a catorce millones de metros cúbicos diarios. Quizá tenga que esperar un poco a que se resuelvan los problemas de infraestructura que frenan las exportaciones a Argentina, pero a la larga probablemente reciba sus recompensas. Una empresa que no está muy contenta con sus actividades en Bolivia es Petrobrás, ahora a punto de levantar las manos en el pozo que perforaba en el campo Ingre. Ha hecho dos intentos, que le han costado 50 millones de dólares, y nada. A pesar de las quejas de Lula por el mal humor del presidente Morales, Brasil seguirá recibiendo el gas boliviano.El ministro de Hidrocarburos, Oscar Coca, ha dicho que la explotación del litio de Uyuni deberá estar en manos de una empresa transnacional. Se sabe que el presidente quiere una distribución de utilidades de 60-40 con la empresa extranjera que se adjudique, pero también se sabe que ninguna de ellas aceptaría semejante propuesta. Y el gobierno está decidido a ceder.Ante los ojos atónitos de algunos de sus seguidores, el presidente Morales ordenó a la Corte Nacional Electoral que entregue a una empresa privada el manejo del padrón biométrico. Todavía no ha recibido la mala noticia de que en Brasil ese tipo de padrón será aplicado de manera experimental en tres circunscripciones y que las cotizaciones hechas del equipo son preocupantes: una computadora, un scanner, una cámara fotográfica y un mini estudio fotográfico cuestan 6.750 dólares. Hay 4.500 notarías electorales en Bolivia y para dotarlas de esos equipos se necesitaría más de 30 millones de dólares.Y así, muchas cosas están cambiando en el gobierno. Sus ideólogos han hecho saber que ya no quieren expulsar a los “karas” de Bolivia, sino que esperan co gobernar con ellos a partir del 2010. El bando de los “karas” en el gobierno ha propuesto 60-40.Dijo Franz Kafka: “Todas las revoluciones se evaporan y sólo dejan, al final, un nuevo limo de burocracia en las oficinas públicas”.
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