Racionamientos tienen a Venezuela sudando petróleo
2009-11-08 17:32:24 Por Juan Francisco Alonso/Caracas - Un país que goza de grandes reservas de petróleo y gas sufre por la falta de energía y agua. Durante la última década el presidente Hugo Chávez se ha jactado de presentar internacionalmente a Venezuela como el principal reservorio de petróleo y gas del mundo; y le ha prometido a decenas de países de América, Europa y Asia suministro por 100 años.
Sin embargo, en los últimos días el líder de esa potencia energética ha salido en televisión a prohibirle a sus subalternos que instalen decoraciones navideñas este diciembre y para sugerirle a los ciudadanos que cuando vayan al baño de noche lleven una linterna, para así no tener que encender una lámpara y ahorrar energía. Tras seis grandes fallas que han dejado a más de medio país a oscuras en los últimos 18 meses, el Mandatario venezolano ha reconocido las deficiencias del sistema eléctrico, aunque ha achacado el peso de la actual crisis al fenómeno de “El Niño” que viene reduciendo los niveles de los embalses. El 80% de la energía del país proviene de centrales hidroeléctricas. Con el propósito de evitar el colapso del sistema, el Ejecutivo se ha trazado la meta de reducir en 20% el consumo de energía y para ello esta semana dictó una serie de normas. Entre ellas están la orden para las empresas privadas y centros comerciales que adquieran plantas de generación eléctrica y así generen el 100% de la energía que consumen, la inversión de US$413 millones en obras que permitirán producir 1.440 megavatios adicionales y la prohibición de importar artefactos de alto consumo energético (aires acondicionados, neveras, televisores, etc). Estas medidas, no obstante, no sirven para disipar del todo el fantasma del racionamiento. Aixa López, del Comité de Afectados por los Apagones, responsabilizó al Gobierno de Hugo Chávez del problema eléctrico y exculpó a los usuarios. “Se nos acusa de despilfarradores de la energía eléctrica, pero la verdad es una sola: el Gobierno no atendió las políticas públicas en materia de servicio eléctrico, no planificó, no invirtió y no hizo el mantenimiento en su momento”, apuntó. Según López, los usuarios “estamos cansados de ver cómo se regala el dinero nacional invirtiendo en otros países” cuando el país está sin energía eléctrica. El Comité de Afectados por Apagones dice que los cortes eléctricos golpean a los 23 estados y a Caracas, y ocho de esas regiones sufren interrupciones frecuentes en un promedio de tres a cinco veces por semana. Algunas se prolongan hasta por doce horas. Los cortes en Caracas provocaron el cierre de las estaciones de trenes y dejaron las calles a oscuras, en lo que va corrido de la crisis energética. Estas medidas no han hecho otra cosa que incrementar el descontento de los venezolanos. Así lo reveló un sondeo de Datanálisis publicado la semana pasada, el cual reveló que seis de cada diez venezolanos evalúa negativamente la situación del país, tendencia que viene incrementándose desde marzo pasado, cuando sólo el 42% se mostraba insatisfecho. Acusan al Gobierno El ex gerente de la Oficina de Operación del Sistema Eléctrico Interconectado del Ministerio de Energía, Miguel Lara, achaca la actual crisis energética a la improvisación del actual Gobierno y recuerda que en el año 2000 su despacho le presentó a Chávez un plan para evitar la presente situación, el cual no fue aplicado. “Esta coyuntura se habría evitado si se hubieran realizado las obras de generación (recuperación de las centrales termoeléctricas existentes y construcción de otras nuevas), así como de transmisión y distribución”, explicó, al tiempo que indicó que Venezuela requiere inversiones anuales de US$1.200 millones para satisfacer su demanda eléctrica. En similares términos se pronunció Norberto Baussón, ex gerente del Acueducto de Caracas, quien indicó que el actual racionamiento de agua no es sólo producto de la sequía, sino también de la ineficiencia de la administración que no ha construido el Tuy IV (cuarto acueducto de la ciudad) ni ha mantenido los pozos que existen en la capital. A los problemas en los servicios antes mencionados hay que agregarle las dificultades que desde hace varios años vienen soportando los venezolanos para adquirir algunos productos esenciales, debido al aumento de la demanda y a la caída de la producción. En los últimos cincos años los niveles de pobreza cayeron desde 42,4% hasta 26,4%, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística, INE. Sin embargo, ese crecimiento en el número de compradores no puede demandar más productos nacionales, porque las industrias del país, las cuales están trabajando a su máxima capacidad, se niegan a incrementar su producción. Desde la patronal Fedecámaras alegan que las autoridades, con medidas como las estatizaciones e intervenciones, no dan garantías para invertir. Expertos como el ex director del Banco Central de Venezuela, BCV, Domingo Maza Zavala, responsabilizan también a los controles de precios y de divisas, que hacen poco rentable la producción y complican la importación, de la ausencia recurrente de alimentos como la leche, el azúcar o la harina de trigo en los anaqueles de los supermercados. La reducción de los precios del petróleo iniciada a finales de 2008 ha supuesto otra complicación, pues forzó al Gobierno a disminuir el ritmo de gasto mantenido en los últimos años, lo cual se ha traducido en un aumento de los niveles de desempleo, los cuales pasaron de 7,7% en mayo a 8,4% en septiembre. ¿La razón? El volumen de las inversiones públicas en sectores como la construcción disminuyó y las remuneraciones de los funcionarios públicos (más de 2 millones) apenas crecieron en 21%, mientras que la inflación ya roza el 30%. Las encuestas no son las únicas que reflejan el malestar, en la calle se nota el descontento. Entre enero y agosto se registraron 2.079 movilizaciones en el país, 80% de las cuales están relacionadas con reclamos por servicios o incumplimientos laborales, según han contabilizado las organizaciones del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) y Espacio Público. Esta cifra supone casi 30% más que todas las protestas que se registraron a lo largo de 2008. Y las manifestaciones van en aumento. Los inconformes salen enojados con licuadoras, televisores y equipos de sonido dañados por causa de los apagones sin previo aviso. Toda una paradoja en un país energéticamente rico (por el petróleo y gas) que lucha por mantener las luces encendidas en sus hogares. Producción de energía El sistema eléctrico está controlado en su totalidad por el Estado en Venezuela, a través de la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec. La capacidad de generación eléctrica de Venezuela es en la actualidad de 4.299 megavatios. El Gobierno anunció que para finales de año se tiene previsto incorporar al sistema nacional 1.474 megavatios, a través de diversos proyectos ya en marcha que paliarán el déficit de los estados occidentales de Venezuela. Cifras 4.165 kilovatios/ hora por habitante es el consumo actual de los venezolanos. 17 mil megavatios es la demanda nacional de electricidad en Venezuela. 14 por ciento es el consumo total de energía de los organismos públicos.
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