viernes, 29 de mayo de 2009

América Latina

Argentina: los desafíos para la energia en el futuro
Reporte Energía
20/05/2009
Los mercados energéticos regionales crecen a ritmos acelerados por el incremento del PIB y los proyectos de expansión de la cobertura energética a sectores antes deprimidos y de baja demanda. El gas es el principal protagonista como fuente primaria de energía para generación eléctrica y, como muestra el especial que el Centro de Investigación y Documentación Energética (CIDE) de Reporte Energía ha elaborado, Argentina, Chile y Centroamérica buscan salidas.
La producción de petróleo en Argentina empezó a disminuir ya desde 1998 según las previsiones del presidente del Instituto Argentino para la energía
G.Mosconi Jorge Lapeña.
Las reservas disminuyeron tanto en petróleo como en gas natural y no se descubrieron nuevos yacimientos en los últimos 15 años, ante esta realidad, es muy probable que el Ministerio de Energía de Argentina se verá obligado a importar, además de gas, también petróleo desde los países vecinos. a demasiada dependencia de gas y petróleo en los últimos 35 años fue un factor que sin duda influyó de forma negativa en el desarrollo de la matriz energética primaria del país.En general el sistema de abastecimiento de gas natural argentino presenta dos problemas estructurales:1) La insuficiente capacidad de producción local para responder a la demanda del mercado Interno.2) La red de transporte de gas natural es inadecuada Las consecuencias generadas son la restricción al consumo que está afectando asímismo el consumo del sector industrial y la generación de electricidad.
El proveedor más cercano es Bolivia, por lo que resulta estratégico acceder a esos recursos de una forma sustentable en el largo plazo con el proyecto del GNEA.Para comprender la situación actual de Argentina es necesario analizar el pasado.En los años ’70 el consumo de petróleo se aproximaba al 72% mientras que el del gas al 18%; en el transcurso de veinte años dichos porcentajes se nivelaron al 39% con el gas natural y 49% por el petróleo, y en el 2000 por primera vez el consumo de gas natural superó levemente el del petróleo.
El cuadro estadístico trazado por la Secretaria de Energía de la Nación Argentina en 2005 es claro respecto a la matriz energética del país:Hidroeléctrica (4%), carbón mineral (0%), leña (1%), nuclear (3%) y el bagazo (1%), todas fuentes alternativas que en tres décadas lograron contribuir apenas con el 10% en el ámbito de las fuentes primarias de energía.En America Latina la dependencia de los hidrocarburos fósiles también no ha variado mucho desde los años ’70 hasta hoy, si se considera que del 80,1% de 1971 se ha pasado a 79,2% el 2000, según fuentes de la EIA. Ha sido poco significativo también el incremento de las centrales hidroeléctricas y nucleares que de 1,8% de 1971 subió a 8,4% en el 2000.
Sin embargo lo que se puede constatar sobre las cifras mencionadas es que la tendencia, si bien con una cierta variación, refleja aquella observada en Europa y la crisis sufrida en el invierno 2008 cuando su gran proveedor Gazprom mantuvo cerradas las válvulas por algunos días, dejando a los consumidores de varias países en una gran incógnita respecto a su proveedor.
Si Argentina quiere mantener la misma tasa de crecimiento de la demanda de hidrocarburos de un 5,5 – 6% de los últimos años, es indispensable diseñar una nueva matriz energética en el futuro y como primera medida será necesaria la construcción de plantas de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) en los próximos años, siguiendo el ejemplo de la política que ya ha sido ampliamente desarrollada en Chile con las millonarias inversiones en el puerto Quintero y Mejillones.
Al mismo tiempo Argentina no debe descuidar el desarrollo tecnológico para el fortalecimiento de una política de ahorro energético en todos los niveles del consumo, domestico, industrial y de transporte tanto público como privado, dicen los analistas.
BIOCOMBUSTIBLES
El ministro de planificación Julio de Vido puso en marcha un plan que se basa en la Ley 26.093 del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles, una medida necesaria e indispensable para cambiar de manera paulatina la matriz energética, en base a la cual a partir de 2010 será obligatorio introducir el 5% de biodiesel en el gas-oil o diesel oil del país, mientras que todo combustible líquido caracterizado como nafta comercializado en el país deberá ser mezclado con “bioetanol”, tal como lo hace actualmente Brasil.
Este criterio de sustentabilidad directamente controlado por el Ministerio de la Agricultura, está dirigido a las plantaciones de caña de azúcar que serán cultivadas en las provincias del norte como Tucumán, Jujuy y Salta.
El total de la inversión estatal calculada será de 500 millones de dólares creando así alrededor de cuatro mil empleos, además de la aplicación de una serie de medidas de disminución de presión fiscal para todas aquellas empresas pequeñas y medianas que participaran en este programa.
La demanda inicial de bioetanol será de 300 millones de dólares al año para una producción superior a los 600 millones de metros cúbicos anuales.La Asociación Argentina de Biocombustibles (AABH) que desde hace tiempo estuvo observando la situación energética nacional, en 2008 anunció el haber producido 1,2 millones de toneladas de biodiesel, un resultado altamente positivo si se piensa que el año anterior llegó solamente a menos de un tercio (319 mil toneladas).
El estudio realizado por el SEGE de la Universidad de Wisconsin sobre 266 países, confirmó que las potencialidades de Argentina en el ámbito de los biocombustibles es muy alto hasta el punto que podría ser una nueva potencia a nivel mundial después de Brasil.
Otros dos proyectos que el gobierno argentino quiere financiar para solucionar la creciente demanda de hidrocarburos son los siguientes:1) El proyecto Aurora, donde la empresa petrolera hispano-argentina Repsol después de treinta años va a empezar las actividades exploratorias offshore de gas y petróleo en en Golfo de San Jorge.2) El 12 de noviembre de 2008 la Presidenta Cristina Fernández de Kirschner presentó públicamente un plan para incentivar la producción de hidrocarburos y al mismo tiempo alimentar las escasas reservas del país.Con los programas Petróleo Plus y Refinación Plus en la provincia patagónica de Neuquén, empezarán una serie de proyectos para la exploración de nuevos yacimientos de hidrocarburos además de la construcción de nuevas refinerías y la ampliación de las ya existentes.
El objetivo es incentivar la producción de crudo y las reservas del país, mediante la inversión directa de 8570 millones de dólares, los cuales provendrán principalmente de la otorgación de incentivos fiscales a las empresas que van a operar en estos campos petroleros. “Esto será posible a través de certificados de crédito fiscal para las empresas, que podrán ser utilizados para la cancelación de los derechos de exportación de los hidrocarburos, además de la amortización del IVA y un régimen especial para pequeños refinadores que presenten proyectos de ampliación de sus plantas” explicó el Ministro De Vido en una conferencia de prensa de noviembre de 2008.
Según el periódico argentino Crónica, de las petroleras grandes, la más favorecida por el nuevo esquema sería Pan American Energy (PAE), porque exporta dos de cada tres metros cúbicos que salen del país.
Ex Secretarios de Energía proponen nueva política energética
El 11 de marzo de 2009 ocho ex funcionarios de la Secretaria de Energía de Argentina (SEA) presentaron un documento bajo el titulo “Propuesta de una política de Estado para el sector energético Argentino” en el cual además de mencionar la critica situación energética se mencionan cuales podrían ser los instrumentos para poder proceder a su mejoramiento.
El fortalecimiento de la misma SEA con la introducción de nuevas leyes y la renovación de las instituciones correspondientes, es el primer paso a cumplir y es la clave para empezar el largo camino propuesto por los ex funcionarios.
Esta medida sin embargo coincide con una planificación a largo plazo lanzada por el gobierno de Cristina Fernández, que ha encarado la diversificación de la matriz energética impulsando la energía nuclear, que ya se está desarrollando con la nueva planta de Atucha II, proyectos hidroeléctrica y hasta eólicos. Con este escenario, el punto de convergencia se aleja cuando el informe sugiere la disminución de la dependencia del gas natural, lo que no toma en cuenta la firma del memorándum de entendimiento para el abastecimiento de gas natural entre YPFB y ENARSA para incrementar los volúmenes de gas naturales provenientes de Bolivia, así como la construcción del nuevo Gasoducto del Norte Argentino (GNEA) con una inversión aproximada de 1.500 millones de dólares.
El punto “C” del documento plantea la reanudación de un proceso de entendimiento de las dos partes, aunque es preciso encarar una agresiva campaña exploratoria petrolera coordinada con las provincias.
En cocnlusión, los ex funcionarios plantean la refundación de la Secretaría de Energía, el fortalecimiento de los entes reguladores, mayor transparencia, aplicación de tarifas energéticas y subsidios e impulsar la construcción de centrales hidroeléctricas nacionales y binacionales.

No hay comentarios: